Ilustre Cofradía de San Juan Evangelista

Los Blancos

En el año 1821 se funda la Cofradía de Nuestra Señora de la Aurora, una agrupación de culto mariano que se caracterizaba por salir al alba rezando el Santo Rosario. Su imagen titular, desaparecida en la Guerra Civil y de la que no se conocen fotografías, salió de las manos del escultor italiano Santiago Baglietto. Pasaron los años y en la década de 1860 la Hermandad comenzó a participar en las procesiones con túnicas blancas aunque sin imagen alguna, ya que no disponían de ninguna de tipo pasionario. Así, en 1877 se decide adquirir una talla de San Juan Evangelista, sustituida por otra en 1897 y ésta a su vez por la actual en 1925.

 

Afortunadamente para la Cofradía, la imagen de San Juan pudo salvarse de los avatares de la Guerra Civil en la casa que luego sería del conocido médico local D. Manuel López Carreño. Los auroros que desde sus orígenes identificaban a la Hermandad desaparecieron en los años 60 y la referencia a Nuestra Señora de la Aurora sería finalmente eliminada del nombre formal de la misma con la renovación de los estatutos en 1994.

 

En los años 70 San Juan Evangelista dejó de ser el único paso al adquirirse primero La Verónica y luego San Pedro que, con distintas versiones a lo largo del tiempo, completó el actual elenco de tallas. En aquella misma época la Cofradía se instaló en su sede de la calle Molino. En 1996, con la presidencia de honor otorgada al entonces obispo de Cartagena D. Javier Azagra, se adoptó la denominación de Ilustre Cofradía de San Juan Evangelista. En 2010 comenzó su andadura su Agrupación Musical, que también lleva el nombre del titular.

Imágenes:

  • San Juan Evangelista. Gregorio Molera Torá, 1925.
  • La Verónica. Talleres de Juan Lorente, Nonduermas (Murcia), 1973.
  • San Pedro. Talleres Artemartínez, Horche (Guadalajara), 2008.

 

Imágenes que ya no procesionan:

  • San Pedro. Talleres de Juan Lorente, 1979.
  • San Pedro. Damián Guirado Sánchez, 2001.

 

La indumentaria del nazareno (o penitente) blanco se compone de túnica de color blanco atada a la cintura con un cíngulo dorado, capa de color rojo granate con el escudo de la Cofradía a la izquierda y capuz de color blanco que cubre el rostro por completo. En la procesión del Domingo de Resurrección se prescinde de este último como símbolo del final del duelo.